jueves, 20 de noviembre de 2008

Boston Wedding Party




Los puercoespines no tenemos ceremonias como los casamientos. Cuando nos gusta una hembra o a la hembra le gusta un macho simplemente se lo hacemos saber con un bailecillo, erizando nuestras púas y siendo más cariñosos. Luego lo demás pueden verlo en el Discovery Channel.

Pero como los humanos son algo aparte, le ponen crema al pastel de sus relaciones humanas haciendo ceremonias muy divertidas. Nuestros andares nos llevaron a Boston donde se iba llevar a cabo una de esas ceremonias conocidas como bodas. Los afortunados participantes son amigos de Alejandro y es por eso que hicimos el viaje desde Barcelona.

La estancia en Boston no fue muy turística, más bien fue filial. El primer día tuvimos una fiesta de tapas (si, tapas en Boston) como prólogo de la boda. Corrió mucho alcohol y muy buena comida. Yo descubrí lo sabrosos que son los espárragos y más si consigues alguna hormiga para acompañarlos. Así que entre Vinho Verde, Cervezas Sam Adams y tapas españolas se nos fue el primer día.

El segundo fue ocupado totalmente por la boda. Por segunda vez desde que pasó el cometa Halley, Alejandro se puso traje, así que eso me permite suponer que fue un evento importante. Yo me dormí en la ceremonia y eso que ni siquiera fue religiosa. Según me contó Alejandro el discurso del Dean del MIT fue muy bueno. Desperté para escuchar unos simpáticos mariachis y ya estuve en total forma para la comida y el baile.



Los dos días posteriores fueron los únicos dedicados al turismo. Acompañados por el recién casado, por su prima o por su melenudo hermano visitamos el Centro de Boston, el muelle y la maravillosa Zona Universitaria. A Alejandro se la caía la baba ante la perspectiva de estudiar en esa espléndida ciudad, rodeado de arbolitos y flanqueado por el río Charles. Para serles sinceros a mi tampoco e disgustaría mudarme por esos lares, salvo cuando llegue el frío y tenga que usar skis para salir a la calle.

1 comentario:

talitaile dijo...

Quien fuera Scorchy para andar de fiesta en fiesta de pais en pais y de comilona en comilona... eso si es vida. :)

P.D. En algun momento pense visitarlos en Barcelona pero por curiosidades de la vida no puedo salir de UK asi que me quede con las ganas de conocer a Scorchy y saludar de nuevo al buen Alex