lunes, 11 de junio de 2007

“Que tinguem sort” o “Los catalanes están vivos”



Nos vamos para el Empordà, Scorch. — Me dijo Alejandro una tarde de jueves. No es que tuviera otros planes pero después de una agitada semana de conciertos me apetecía descansar un poco.

Como mis quejas no surtieron efecto, la tarde del viernes nos quedamos de ver con Martí —un amigo de la hermana de Alejandro— en la estación de trenes de Passeig de Gracia para emigrar hacia el noreste de Cataluña.

Dormí todo el camino y cuando desperté estábamos dentro de una carpa esperando a que saliera un tal Lluis Llach a cantar. No lograba recordar que tuviéramos alguna canción suya en la cajita mágica hasta que escuché a Martí contar que había sido un cantautor muy famoso en Cataluña durante la dictadura franquista.

Me sorprendió ver abarrotado aquel lugar pues en los conciertos anteriores a los que fuimos hubo varias butacas vacías. El ambiente también era distinto, había una expectación que se contagiaba. Luego me enteré que era el último concierto de dicho cantautor y que por eso mucha gente había recorrido toda Cataluña para verlo representar una última vez en su pueblo natal, Verges.

El concierto fue enteramente en catalán por lo que no entendí ni midja paraula. Aunque Alejandro diga que le entendió casi a todo yo creo que se le subió el vino y ya no se acuerda que se la pasó preguntándole a Martí cada cinco minutos por el significado de las canciones.

El concierto tuvo un halo de intimidad que ni Alejandro ni yo comprendimos pero que pudimos sentir. Jamás habíamos visto que los catalanes aplaudieran tan fuerte o que sacaran encendedores para acompañar una balada. Era impresionante, jamás nos imaginamos que aquellos que usan el jo te estimo en vez del jo te amo pudieran sentir tan hondo los últimos versos de Llach.

He aquí una traducción de la canción que caló más hondo en los corazones de los catalanes y que una vez que Alejandro le entendió no ha dejado de escuchar.

Si me dices adiós,
quiero que el día sea limpio y claro,
que ningún pájaro
rompa la armonía de su canto.
Que tengas suerte
y que encuentres lo que te ha faltado en mí.

Si me dices "te quiero",
que el sol haga el día mucho más largo,
y así, robar tiempo al tiempo de un reloj parado.
Que tengamos suerte,
que encontremos todo lo que nos faltó ayer.

Y así toma todo el fruto que te pueda dar
el camino que, poco a poco, escribes para mañana.
Que mañana faltará el fruto de cada paso;
por eso, a pesar de la niebla, debes caminar.

Si vienes conmigo,
no pidas un camino llano,
ni estrellas de plata,
ni un mañana lleno de promesas, sólo
un poco de suerte,
y que la vida nos dé un camino
bien largo.

Debo decir que nos sentimos un poco mal —la mamá de Alejandro diría con la cara ardiendo de vergüenza­­— de haber juzgado tan mal a los catalanes. Sobre todo después de la muestra de amistad incondicional que nos entregó Martí. Con decirles que nos invitó a comer con su familia y hasta nos llevó al lugar donde el Pirineo se hunde en el mar y donde yo pude saborear los más deliciosos insectos y la más extravagante vegetación.

La promesa que quedó del viaje y me consta que Alejandro la ha cumplido es no volver a quejarse de los catalanes a pesar de las provocaciones, que siempre están latentes.


4 comentarios:

Gilmar Ayala Meneses dijo...

Pulcro, sencillo, discreto y contundente. Me hiciste disfrutar mucho este post, Scorchy, sigue así, el camino de las letras empieza a cuajar entre tus espinitas... Por cierto, ¿le puedes pedir a Alejandro que me mande la rola por mail? ¿Crees que quiera? Ya ves que ahora andamos con harta suerte Scorchy.

Anónimo dijo...

Hola Scorchy. Soy la amiga de MJ o quizá MJ.
Es lo de siempre y nos pasa lo mismo con el resto del país Español... Todo el mundo nos dice que sí los catalanes tal , los catalanes cual pero... ¿que somos los catalanes? Todo el mundo nos pone de vueltas sin saber como somos, de eso es de lo que estamos cansados. Me alegra q vieras esto y de que te gustara pq tal vez el mundo, algún dia deje de oir sólo mentiras.
Un saludo

Anónimo dijo...

Felicitats Scorchy por tu narración.

Me produce, como le dije a Alejandro, mucha satisfacción el saber que cumplí mi propósito. Y que la pasáramos bien juntos... y que te gustaran los ricos insectos de l'Empordà. Una abraçada per tu i l'Alejandro!

Anónimo dijo...

Felicitats Scorchy por tu narración.

Me produce, como le dije a Alejandro, mucha satisfacción el saber que cumplí mi propósito. Y que la pasáramos bien juntos... y que te gustaran los ricos insectos de l'Empordà. Una abraçada per tu i l'Alejandro!